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Iran. Día 2: Qom

  • Foto del escritor: isafogg
    isafogg
  • 5 sept 2019
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 6 sept 2019

El día amaneció soleado y con los ruidos de las motos pasando cerca de nuestra ventana. Como habíamos cambiado el dinero justo en el aeropuerto pensando que el cambio sería mejor en la ciudad aprovechamos la hora antes del check out para encontrar una casa de cambio por si en Qom no había. Spolier: el mejor cambio de todo el viaje lo encontramos en el aeropuerto 1€=152.000IRR.


El primer paseo por Tehran fue interesante, sobretodo porque era la primera imagen de Iran que veíamos después de haber llegado la noche anterior. En el paseo hacia la casa de cambio pudimos ver alguna mezquita, muchísimas motos (el tráfico en Tehran es una locura) y uno de los bazares, donde pudimos comprobar que todos los precios estaban en farsi (persa). Es muy recomendable aprendérselos, ya que es más fácil manejarse con los precios del día a día en tiendas y restaurantes.


Nos sorprendió mucho el gran parecido que guardaban los iraníes con los españoles, la mayoría podían pasar fácilmente por alguien del sur y a mí en alguna ocasión me preguntaron por qué parecía iraní. En cuanto al velo, me costó varios días conseguir que no se me cayera constantemente, ya que lo llevaba muy holgado, de la misma forma que ellas, pero no vi ninguna mirada de reproche en ningún momento.


Una vez cargados con millones de riales (50€=7.400.00IRR) nos pusimos en marcha hacia la estación de autobuses del sur, que se encuentra en la parada Payane Jonoob de la línea roja del metro. Desde cualquier punto de Tehran se puede coger el metro por 10.000IRR y llegar allí fácilmente. Las salidas hacia Qom son muy frecuentes y simplemente preguntando te indicarán el bus correcto. En ningún momento del viaje nos pidieron dinero por ayudarnos o indicarnos el camino, así que preguntad sin miedo y os ayudarán con cualquier cosa.


El trayecto a Qom es corto, de unas 2 horas, y el bus te deja en la estación a la entrada de la ciudad. Desde allí se puede coger un taxi para que te lleve hacia tu hotel. Es muy habitual que las estaciones están a las afueras, por lo que al billete de bus siempre hay que añadir el coste del taxi de ida y vuelta (sobre los 100.000IRR por trayecto).


Aunque no llevábamos nada reservado sí que nos habíamos anotado varios hoteles en cada ciudad que habían sido recomendados por otros blogueros y en Qom todo el mundo coincidía en el mismo, Mahan Hotel, así que fuimos allí directamente. Todo un acierto. Es uno de los hoteles más baratos en los que estuvimos (1.950.000IRR) y la habitación era un pequeño apartamento con 3 camas (2 juntas) con desayuno buffet incluido. Además, apenas estaba a 10 minutos de la zona de interés andando.


Qom es, después de Mashhad, la segunda ciudad más sagrada de Iran, y al estar tan próxima a Tehran, es hogar de muchos de los dirigentes religiosos del país, además de contar con numerosas escuelas islámicas. Debido a esto, la mayor parte de las mujeres que vimos (el 80% fácilmente) llevaban chador y había una gran cantidad de hombres con vestiduras religiosas (turbante y túnica). En el resto de lugares que visitamos en Iran, con la excepción de pequeños pueblos, esto no es así, ya que la gran mayoría viste con ropa occidental.


Sin saber mucho sobre lo que debíamos visitar nos dirigimos al centro, donde estaba el mausoleo e intentamos entrar, pero en la puerta de acceso nos indicaron que debíamos entrar por una puerta específica donde atendían a extranjeros. En todo el recinto la entrada es distinta a hombres y mujeres, ya que para entrar debes mostrar si llevas algo debajo de la ropa, el chador o en la mochila (ellos también buscan protegerse de ataques terroristas). Allí, las mujeres que estaban me explicaron muy amablemente y como pudieron, ya que no hablaban nada de inglés, como colocarme bien el hijab y el chador que debía llevar para entrar al recinto sagado.


Al salir al otro lado me encontré con que David ya me estaba esperando junto a un ayatollah, que hablaba muy bien inglés y sería nuestro guía por el mausoleo y la mezquita (sin coste alguno). Aunque no se puede entrar dentro de los propios edificios si no eres musulmán, el lugar es precioso e interesante y bien merece la visita a Qom. Luego leímos en la Lonely Planet que no se suele permitir el acceso a los turistas si no es organizado, así que no sabemos si es que ha cambiado o al ser temporada baja eran más permisivos y tuvimos suerte, pero agradecimos mucho la oprtunidad de visitarlo.


Por la tarde fuimos a ver jugar a un equipo de fútbol juvenil de Tehran que habíamos conocido en el autobús y nos habían invitado a su partido contra el equipo local. En Iran está prohibido el acceso de las mujeres a los estadios, pero en el pequeño campo de fútbol al que fuimos no tuve ningún problema para entrar a verles e incluso alguna mujer se sentó en las gradas a verlo un rato.


Cuando cayó el sol aprovechamos para visitar el bazar, con una parte más antigua donde vendían productos más tradicionales (especias, alfombras, telas) y otra zona más moderna con varias plantas de joyería, ropa y electrónica. La segunda nos recordó a como eran los centros comerciales en los 80-90 en España.


Para nuestra primera cena iraní decidimos probar el kebab con arroz del restaurante de debajo del hotel. Se llama kubideh kebab y es básicamente carne picada con especias cocinada en un palo acompañada de arroz, pero es barato y muy sabroso, y de las pocas opciones gastronómicas que tendrás en los restaurantes locales.


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Worth it. #rinjani #lombok #indonesia #t

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Soy Isa y de vez en cuando me pierdo buscando lugares nuevos que explorar.

Actualmente dando la vuelta al mundo a tramos.

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