- isafogg
- 21 ago 2019
Actualizado: 30 ago 2019
Reikiavik es una ciudad pequeña con pocas cosas que visitar, pero después de 15 dÃas dentro de la furgo agradecimos poder pasear tranquilamente por la calle y descansar. Nuestro hostel se encontraba a las afueras pero los 20 minutos que nos separaban del centro se hicieron más amenos gracias a la cantidad de arte urbano que decora toda la ciudad.
Como ya era mediodÃa paramos para comer un kebab (era lo más barato que encontramos) en Ingólfur square, una plaza rodeada de restaurantes y tiendas donde hay gran variedad de comida y precios, antes de seguir con la visita por la ciudad.
Nuestra primera parada fue Ráðhús ReykjavÃkur, el ayuntamiento, donde tienen una exposición sobre la ciudad y la isla en la oficina de turismo y aprovechamos para pasear por el parque que hay justo detrás. Luego continuamos el camino hasta HallgrÃmskirkja, una catedral moderna con una torre que destaca sobre todo Reikiavik. Si se quiere se puede acceder a lo alto de la torre pagando entrada.
Desde HallgrÃmskirkja desciende una calle comercial llena de bares, tiendas de ropa y de souvenirs por la que paseamos hasta llegar un cruce donde seguÃa la calle Laugavegur, tambien comercial y llena de restaurantes hasta llegar al Sun Voyager justo a tiempo para el anochecer. Desde allà fuimos volviendo al hostel, parando primero a visitar Harpa, hecho todo de cristal e iluminado de colores por la noche.
El último dÃa lo aprovechamos para comprar alguna cosa y pasamos por el puerto, donde descubrimos una tienda de helados buenÃsimos, ValdÃs. Y para acabar decidimos probar la gastronomÃa local en un restaurante que vimos que no se nos iba mucho de precio. Aunque ya habÃamos probado el icelandic lamb del super (buenÃsimo, por cierto), no querÃamos irnos sin haber comido algo tradicional aunque solo fuese una vez. Comimos pescado y una sopa de almejas y pescado en un restaurante llamado Reykjavik Fish que no estaba mal por unos 30-40€ cada uno.
Después de comer cogimos nuestras cosas del hostel y fuimos a la parada del bus 55 enfrente del ayuntamiento para llegar al aeropuerto en bus público, que no dio ningún problema y nos llevó con tiempo de sobra al aeropuerto.